A propósito de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2016, el pasado 30 de mayo se llevó a cabo Micro Macro: La práctica del detalle. Un seminario organizado por el Departamento de Filosofía y Patrimonio Cultural de la Universidad Ca’ Foscari de Venecia, el Instituto de Estudios Romanos y Medios de Comunicación, y la Facultad de Letras, Humanidades, Arte y Ciencias de la Educación de la Universidad de Luxemburgo.
Con el objetivo de analizar la fascinación (o alucinación) que el “detalle” suscita desde las prácticas visuales, teóricos e investigadores del arte se dieron cita en los jardines de la bienal, entre ellos Chiara Marin, quien exploró la obra de Marco Maggi, específicamente su propuesta Miopía Global.
No sin antes abordar los distintos momentos del “detalle” a través de la historia del arte, Marin se enfocó en el microcosmos desplegado por Maggi en las paredes del pabellón uruguayo en Venecia, el año pasado, en donde la miopía fue la base conceptual para hacer notar al espectador que esta condición nos permite acercarnos “con tiempo, a ver la realidad, a entenderla y generar nuevo conocimiento, en lugar de hacerla no inteligible”.
En palabras del propio artista: “Nuestro tiempo se preocupa exclusivamente por las soluciones macro, y la delicadeza se ha hecho subversiva” “La miopía es una invitación a reducir la distancia y la velocidad” “… es la mejor respuesta a la globalización”.