Kosmogónia es una palabra en húngaro que, al igual que su equivalente en español, alude a una narración mítica que da respuesta al origen del Universo y de la propia humanidad. Generalmente en ella se nos remonta a un momento de preexistencia o de caos originario, en el cual el mundo no estaba formado, pues los elementos que habían de constituirlo se hallaban en desorden. En este sentido, el relato mítico cosmogónico presenta el agrupamiento, paulatino y repentino, de estos elementos, en un lenguaje altamente simbólico, con la participación de elementos divinos que pueden poseer o no atributos antropomorfos.
La cosmogonía pretende establecer una realidad, ayudando a construir activamente la percepción del Universo (espacio) y del origen de los dioses, la humanidad y de elementos naturales. A su vez, permite apreciar la necesidad del ser humano de concebir un orden físico y metafísico que permita conjurar el caos y la incertidumbre.
El artista venezolano Fabian Solymar DAGOR, utiliza este término para titular sus trabajos realizados a gran escala y por lo general pintados en espacios públicos y preferentemente abiertos, con el propósito de dar un orden al desorden, al posible caos causado por la interacción de tantos y diferentes elementos que configuran el Universo.
Estas pinturas murales (suerte de ‘graffitis’ geometrizados) pintados por el propio artista directamente sobre la pared, constituyen un universo de abstracción reduccionista que si bien tiene reminiscencia a lenguajes visuales de la modernidad, se insertan en una geometría actualizada, retomada actualmente a nivel internacional.