El artista visual venezolano Alberto Cavalieri ha indagado de modo constante, en dos décadas de trayectoria artística, las propiedades de la materia para desarrollar las posibilidades expresivas de la escultura. Partiendo de esa premisa, propone dos soluciones formalmente diversas en su obra reciente: la de estructuras modulares ensambladas que se anudan, se pliegan, para contraponer la percepción del material en apariencia rígido, a la idea de sinuosidad y movimiento; e instalaciones en las que el apilamiento de unidades de lingotes ofrecen tanto una nueva aproximación a la constitución de la forma escultórica, como una reflexión en torno a la comprensión de la materia y en consecuencia, del acto creativo como vehículo de transformación de las cosas del mundo.
Señala el artista sobre su trabajo actual: “Mi interés ha sido el de retar nuestras leyes físicas, alterar nuestro sentido de lógica, doblegar y transfigurar los materiales, sugiriendo siempre su imposibilidad. Desarrollo formas de acero sinuosamente contorsionadas, formas que dibujan el espacio de manera orgánica, que se anudan con naturalidad, que intervienen la arquitectura y que parecieran levitar. Para lograr estas piezas he tenido que desarrollar mis propias técnicas y herramientas, pasar por variados procesos que van desde la alta tecnología (control numérico) hasta antiguos y rudimentarios métodos de forja de acero. El metal me brinda la posibilidad fundamental de crear la gran paradoja matérico-formal, es decir, me permite conseguir formas sinuosas llenas de vida y movimiento, muy contrarias al característico comportamiento rígido y estructural del material con que las elaboro (acero inoxidable). Dentro de la abstracción que definen mis piezas aparece el nudo, me apropio siempre de su multiplicidad simbólica para alimentar y dar más intencionalidad a mis propuestas, es un referente con el hecho humano, un símbolo de múltiples connotaciones, incluso contradictorias y/o ambivalentes, es un artificio del hombre para resolver infinidades de situaciones funcionales. El nudo también nos recuerda que transitamos la vida por caminos inciertos desenlazando dificultades, nos muestra de manera metafórica la vida y quizás algún sentido de nuestra propia existencia”.
La investigadora y crítico de arte Costanza De Rogatis apunta: “La serie Stocks, su investigación más reciente, en la que el material se erige también como motor fundamental de la propuesta, pero partiendo, no ya desde el cuestionamiento de la percepción de sus propiedades físicas, sino a través de la idea de materia transformada de su forma original para ser conservada e intercambiada como bien mercadeable bajo la forma de lingote. La selección del duraluminio y la madera de algarrobo como materiales convertidos en barras, lingotes, en dos de estas piezas, forma parte de una compleja investigación de Cavalieri, quien interesado en el comportamiento de la materia –no sólo de aquella entendida de modo tradicional como escultórica, como la madera o los metales- adelanta la manipulación de materiales como el petróleo o los alimentos, que son despojados de su “deber ser” para ser también ellos, obra. Es en este aspecto en donde reside la segunda lectura de la figura del lingote: si bien en estas instalaciones se apela de inmediato a los sentidos a través de la réplica de las características físicas que en el mundo económico son requeridas como normativa para garantizar su valor como mercancía –tamaño, peso, numeración serial-, la utilización de materiales que transformados de su forma original dan paso a un objeto otro que es denominado por el artista como obra de arte, no sólo pudiesen indicar una reflexión en torno a la idea de la “obra” como bien de intercambio, sino que evidencian un aspecto inherente al propio acto creativo, el de revertir, renombrar, resignificar las cosas del mundo”.
El trabajo creador reciente de Alberto Cavalieri, regido en buena medida por una investigación profunda y sostenida en torno a la obra tridimensional, representa hoy por hoy uno de los aportes más originales, significativos y valiosos al arte contemporáneo de Venezuela.