Curada por Miguel Miguel, la exposición incluye una veintena de piezas en diversos soportes cuya intención primaria es un diálogo lento, intimista, con el arte.
En las piezas hay música y literatura. Las colma un lenguaje que se construye a partir de minúsculos fragmentos con los que el espectador debe relacionarse cerca, muy cerca. Lápices, tiras y hojas carta con algo más que colores primarios elaboran todo un alfabeto de imágenes que pueden hablar del presente, que contrarrestan la velocidad de la vida y que se manifiestan universales.
Son las que integran la primera individual del artista uruguayo Marco Maggi en el país y que presentará Espacio Monitor desde el domingo, en el Centro de Arte Los Galpones.
Piano piano es una propuesta del creador visual en la que 20 obras en varias escalas y sobre diversos soportes (dibujo, escultura e instalación) interactúan con las paredes, las columnas y la luz fría –“como de laboratorio”, dice el mismo Maggi– para generar una segunda realidad, en la que todo debe transcurrir lento, cadencioso.
“Lento se hacen los trabajos y lento quiero que sea el tráfico del público en la sala. Se planteó una especie de itinerario con diferentes estaciones en las que la gente va a tener que moverse, acercarse, para ver. Para intentar detener al que mira se crea dentro de la sala una suerte de segunda realidad, con otras reglas, otros protocolos. Que se convierta en una intimidad objetiva. Y es al mismo tiempo una escritura que no sé leer, que no tiene mayor significado, para que el observador cuelgue como en un perchero su ropa interior”, afirma el artista nacido en Montevideo a finales de los años cincuenta. La idea de Piano piano se gestó hace dos años, recuerda Miguel Miguel. Ha sido enorme el esfuerzo para presentar la propuesta, de escala museística. Porque, a pesar de los tiempos difíciles, el arte no debe detenerse. “Es un acto de resistencia cultural. El de Maggi es un trabajo de creadores visuales que se han propuesto cambiar la visión del arte en Latinoamérica. Él está contento de aportarle a la ciudad su obra en estos momentos oscuros. Es un sosiego”, afirma el curador.
Maggi –que representó a su país en la Bienal de Venecia 2015 y cuya obra forma parte de importantes colecciones públicas y privadas– considera que el arte contemporáneo latinoamericano es uno de los motores más notorios de la actualidad, tanto en el mercado de las ferias como en el académico: “Aunque no tengo una devoción por las regiones, creo que una de las cosas más importantes que sucede es que no hay mayor diferencia; existe la posibilidad de tener todo sobre la mesa, al mismo tiempo. Lo que importa es hacer cosas buenas, y se están haciendo aquí y en muchos lugares”.
Piano piano
Espacio Monitor, Centro de Arte Los Galpones, Los Chorros
Inauguración: domingo, 11:00 am
Fuente: http://www.el-nacional.com/escenas/Marco-Maggi-contrarresta-velocidad-moderna_0_846515536.html